miércoles, 10 de diciembre de 2008

0.0 editorial

volvamos a sentir



Por Kamila Medina López





“Sucedió algo maravilloso
Entre las hojas de lechuga
Había un pedazo de palta”.


Claudio Bertoni





Jóvenes y viejos, adultos y niños, poetas, oradores, trovadores, artistas callejeros y de alta alcurnia, músicos, moros, cristianos, obreros y mártires, estudiantes, sobre todo estudiantes: EL BAILE ACABA DE COMENZAR.

Les presentamos nuestra primera edición de suBcultura . Hemos llegado para recordarles, queridos lectores, que ¡no sois máquinas, humanos es lo que sois!

Humano es entristecerse, llorar, rabiar y patalear, pero también es reír y disfrutar, humano es sentir. Para eso estamos acá, para devolverle a la sensibilidad el espacio que la acelerada vida moderna le ha usurpado injustamente.

Hay energía, hay tinta, hay fuego. Esta revista es para ustedes, para volver a sentir como cuando niños, volver a re encantarse con lo cotidiano y recuperar la capacidad infantil de sorprendernos.

Cual Bob Esponja, queremos que nuestros lectores aprendan a jugar con estas hojas, que las doblen y las arranquen si no les gustan, que hagan cohetes cargados de sueños y los lancen al cielo.

Para ustedes: párrafos omnívoros, poemas zarrapastrosos, calles mojadas y sucias del Santiago cotidiano, letras de esperanzas. Todo. Hasta lo inabarcable.

El acelerado día a día transcurre entre artistas que venden copas con redcompra en TV, políticos que no saben de lo que hablan y ciudadanos que, artos de viajar apretados en transatiago, han olvidado poco a poco lo que es disfrutar de una buena fotografía, un verso, una canción…
Cambia, todo cambia: Tenemos crisis económica, tenemos buses verdes y grandes edificios. Tenemos facebook y msn y ya no nos miramos a los ojos.

Tenemos campamentos, tenemos libros caros y aún no aprendemos a leer.



Que el cambio sea total: volvamos a sentir.

0.1 sumario

0.0 editorial / volvamos a sentir
0.1 sumario

1.0 artículo / ¡paguen justos por pecadores!



2.0 a nuestra ciudad / 2.1 barrio lastarria
2.2 de la carpa a los espacios públicos

3.0 lleve de lo weno / 3.1 vendedores ambulantes

3.2 entrevista a una artista callejera


4.0 maca trepa por chile / 4.1la serena, tierra noble y señorial
4.2 viajando por latinoamérica


5.0 críticas / 5.1 literatura: entre emociones, armas y sentimientos: colombia.
5.2 pocas palabras

5.3 cine: la ciudad de los fotógrafos, la historia desde un contrapicado
5.4 arráncame la vida


6.0 clásicos de siempre / versos parra chile


7.0 recitales / 2008: un popurri de recitales


8.0 panoramas / 8.1 teatro a las masas
8.2 ruta por santiago

9.0 música / 9.1 la vuelta de los héroes juveniles
9.2 los pachangueros de fin de año

1.0 ¡paguen justos por pecadores!

Nueva Ley de Propiedad Intelectual
¡PAGUEN JUSTOS POR PECADORES!


Por Karina Mondaca Cea


Por increíble que parezca, un libro antiguo a punto de desarmarse no puede ser digitalizado porque es ilegal, así como lo es fotocopiar uno recién comprado para rayar, destacar y subrayar la materia que necesitas estudiar. Ilegal también es convertir el nuevo disco que compraste a MP3 para poder escucharlo en el iPod (considerablemente más cómodo, pequeño y liviano que un CD Player). Ni hablar de musicalizar la presentación que realizaste para la Universidad o Colegio. Tampoco de puede hacer una cita mayor a diez líneas, y menos utilizar una foto obtenida de algún portal de noticias (aunque sea mencionado). En Chile, según la legislación sobre propiedad intelectual, toda reproducción total o parcial, sea para uso personal o comercial, es ilegal si no se cuenta con la autorización del autor original.

Lo anterior es el resultado de aplicar, en la actualidad, leyes realizadas hace décadas, que si bien han tenido modificaciones, ellas sólo se refieren a aumentar los castigos para quienes infrinjan la ley, y a aumentar los plazos de propiedad de las empresas sobre la obra una vez muerto el autor (cumplido el plazo, la obra pasa a ser patrimonio de la sociedad).

Esa ley, para muchos obsoleta, estaba siendo discutida en el Congreso, donde se habían obtenido varias ideas llamativas. Algunas de ellas son, por ejemplo, la responsabilidad a los proveedores de Internet, o la copia de archivos a formatos computacionales cuando sea necesaria o para uso personal, o sea, se podría permitir el respaldo de un disco para poder

escucharlo en el iPod.

Pero, ¿qué pasó? Lo que parecía ser perfecto para los usuarios, se cayó a pedazos con un acuerdo firmado entre el Gobierno y la Sociedad Chilena de Derechos de Autor, más conocida como SCD. ¿En resumen? Bueno, ya no podremos respaldar sus discos al iPod. Ni hablar de compartirlos vía P2P, porque ahora también es considerado culpable del “delito” el proveedor de Internet, lo que puede significar un aumento en las cuentas de los usuarios. Mejorar la presentación con música también es ilegal si no pagas por ello. Se encarece la educación, porque los profesores tampoco podrán entregar fotocopias a sus alumnos de alguna página o capítulo específico, ellos deben comprar el libro. Más aún, ni siquiera con fines educativos podrán traducir los textos a sus alumnos.

Lo que es aún más crítico es que la SCD no necesita comprobar el ilícito, basta con presumir que alguien utilizó material protegido para poder demandarlo. Para Santiago Schuster, Director General de la SCD, cualquier usuario de banda ancha es un potencial “pirata”, lo que deja en claro con sus declaraciones sobre el acceso a internet (*)

“Si necesito correo electrónico no necesito banda ancha, me basta la línea del teléfono. Si quiero “chatear” tampoco necesito la banda ancha, me basta la línea telefónica, pero si quiero transferir un archivo de audio o un archivo de imágenes en movimiento, naturalmente necesito la banda ancha.“



(*)http://www.institutodechile.cl/bellasartes/conferencias.htm


¿Pero qué pasa con las actividades que no son ilegales y que sí requieren el uso de banda ancha? Realizar una conversación con videocámara no es ilegal, tampoco lo es ver las fotos publicadas en Facebook por un amigo, o descargar programas gratuitos como Linux. ¿Tienen que pagar justos por pecadores? Porque las empresas nunca pierden, si los multan por lo que los usuarios eventualmente descarguen, subirán las tarifas de sus planes.

En resumidas cuentas, la SCD gana por todos lados. Pueden demandar a quien quieran sólo suponiendo que la contraparte usó material protegido sin autorización. Y más aún, la ley obliga a intentar un acuerdo entre partes para fijar la multa, sino pasa a juicio.

Es cierto, cada autor tiene el derecho de hacer y cobrar lo que quiera por su trabajo, lamentablemente esto nos muestra la poca capacidad de adaptación del artista con respecto al avance de la tecnología y la sociedad, donde, lamentable, somos los usuarios quienes siempre pagamos los platos rotos

2.1 a nuestra ciudad

A nuestra ciudad
Por Kamila Medina López




Santiago quiero verte enamorado
y a tu habitante mostrarte sin temor”
Santiago del Nuevo Extremo




¿Cuántas veces al día haces una pausa para mirar a tu alrededor? ¿Sólo cuando vas a cruzar la calle?




El acelerado ritmo de vida que llevamos los santiaguinos nos priva de disfrutar nuestra ciudad y los espacios que ella nos brinda.

Que es un lugar sucio, contaminado y ruidoso…Sí, eso ya lo sabemos, pero Santiago esconde entre sus calles lugares agradables para disfrutar, descansar, conocer y aprender. Sólo debemos estar más atentos y hacer una pausa, aunque sea, una vez al día.

La ciudad, es un espacio donde las inequidades sociales son evidentes y si bien sabemos que estas injusticias tienen su origen en problemáticas más complejas, también podemos construir igualdad de otras maneras, partiendo por la equidad en el acceso a los bienes que nuestra urbe nos brinda. Para ello debemos conocerla, caminarla, vivirla.

Te invitamos entonces a bajarte del auto o la micro, subirte a la bicicleta o tomar una botella de agua y salir a recorrer a pie la ciudad junto a tu familia y amigos



Descubriendo nuestra ciudad

Barrio Lastarria cafés, restaurantes, bares, librerías, tiendas de diseño, galerías de arte y centros culturales a tu disposición

Limitando al sur con la Alameda (frente a la casa Central de la
Universidad Católica) y al Norte con el Parque Forestal, se encuentra el
Barrio Lastarria, un pequeño oasis urbano donde ir a pasear, compartir un café o sentarse a meditar.



Un poco de historia

Este agradable espacio tiene su desarrollo urbano a mediados del siglo XIX, con la construcción de la Parroquia de la Vera Cruz (en la foto), terminada en el año 1857 y algunas familias asentadas alrededor.

Más tarde, con la remodelación del cerro Santa Lucía, la creación del Parque Forestal y la construcción del Palacio Nacional de Bellas Artes, el barrio se consolida como tal, y llegan a vivir en él personajes de nuestra historia , como doña Victoria Subercaseaux; Pedro Aguirre Cerda y el escritor y pensador liberal don José Victorino Lastarria. También vivieron en este lugar intelectuales y artistas reconocidos de nuestro país, como el arquitecto y pintor Nemesio Antúnez, el pintor Camilo Mori, el novelista Luis Orrego Luco, entre otros.

Antaño el Barrio Lastarria fue un punto de encuentro entre intelectuales, artistas, y la elite en general. Hoy, confluyen las energías de pequeños empresarios, la municipalidad de Santiago y los vecinos de la comuna para conservar este espacio y convertirlo en un lugar de encuentro para todos.

El sector fue declarado Zona Típica en 1997, gracias a su fascinante arquitectura, además de los monumentos históricos que le otorgan valor al entorno: el Palacio de Bellas Artes, el Palacio Bruna, la Posada del Corregidor, la Iglesia de la Vera Cruz, entre otros

2.1 a nuestra ciudad


Entre cafés, libros y películas… Lastarria

Este barrio ofrece algunos de los más variados y entretenidos cafés de la ciudad, entre ellos y uno de los más económicos del sector, el café Utopía donde puedes compartir con amigos o bien ir en busca de tranquilidad y leer un buen libro de los que ponen a disposición para sus clientes.

Pero no sólo de cafés se ha construido la fama Lastarria. Aquí encontrarás tiendas de libros usados para comprar o intercambiar, arte plástico en diferentes encarnaciones en el Museo de Bellas Artes o el Museo de Arte Contemporáneo.
Entre las calles Rosal y hasta Merced encontrarás una Feria de Antigüedades y Libros que se instala los días jueves, viernes y sábados, a eso de las 10 de la mañana.

Y si quieres disfrutar del cine arte puedes dirigirte al mítico cine El Biógrafo, cuyas puertas están abiertas de lunes a domingo. (lunes, martes y miércoles la entrada tienen un valor de $1.500)

Recuperar nuestro espacio

Despertar, tomar la micro, trabajar, estudiar, tomar la micro y volver a casa. ¡Detente! Mira a tu alrededor y aprovecha Santiago.


Salir a caminar por Santiago, recorrer los parques y los museos implica mucho más que pasar un momento agradable, significa recuperar nuestros espacios públicos, hacerlos propios, tiene relación con el empoderamiento de la ciudadanía.

En la opinión de la socióloga Tatiana Hernández, conocer y aprovechar el espacio urbano “es importante porque en el contexto actual urge la construcción de formas alternativas de ciudadanía que vayan mas allá de la participación en la política formal. Con la vuelta a la democracia no se recuperó el sentido público de los espacios ahora "públicos".

Por otro lado, continúa Tatiana, “el espacio público es como la expresión física del vinculo social, como que da la impresión de que existe algo que nos une, un lugar común que da confianza y supera un poco el individualismo característico de la modernidad”.

Todos nos quejamos a diario de la contaminación, el aire, el ruido y la escasez de espacios que nos inviten a disfrutar. Pero quejarse no ayuda mucho a cambiar las cosas. Debemos potenciar lo bueno que tiene Santiago, cuidarlo y aportar en la construcción de lo que falta para hacer de nuestra ciudad un mejor lugar.

Santiago cuenta con gran cantidad de espacios verdes, un clima y una geografía óptimos para recorrerlo a pie o en bicicleta, sin embargo carece de infraestructura y está inserto en un país que escasea de políticas públicas en esta área.
Nuestra sociedad civil es una de las más activas de Latinoamérica, pero no tiene visibilidad en los medios de comunicación. Nuestra cultura y patrimonio tangible e intangible es muy valioso, pero poco reconocido y menos aprovechado.

Debemos hacernos cargo. Nuestra ciudad es la imagen de lo que somos y todos tenemos la capacidad para transformarlo. ¿Qué esperas?

2.1 a nuestra ciudad / ¿y tú qué opinas?




“Recorreremos tu alegría desde el cerro a tus mejillas,
y de ahí saldrá un beso a mi ciudad”.
Santiago del Nuevo Extremo






“El Cerro San Cristóbal, sin duda,
es lo mejor de la ciudad. Porque
cuando subes hasta la cima o lo
recorres en funicular, por fin sientes
que Santiago no te come.
Hay paz, silencio y sientes Santiago a tus pies”.

Álvaro, estudiante universitario,
oriundo de Iquique.



“La fuente de agua del Parque Balmaceda,
la que está alado del monumento de la Aviación,
en Providencia. Es agradable ir en la tarde
noche, refrescarse y quedarse un rato
mirando los colores que irradia”




Claudia, periodista.




"Me gusta mucho el centro, la urbe, donde confluyen los poderes, la gente común, la historia y la cultura; el devenir del tiempo, los acelerados y los lentos".

Mario, profesor.







“Las comunas más desposeídas de Santiago,
esas que en la tele muestran como antros de
delincuencia y drogadicción: La Pintana,
por ejemplo. Si la gente conociera esos
lugares y no se quedara sólo con el prejuicio,
se daría cuenta que ahí los ciudadanos proyectan
su vida social en torno a sus espacios urbanos y
la convivencia entre vecinos es mucho más
rica que en otros sectores”.

Tatiana, socióloga.

2.2 de la carpa a los espacios públicos

Rescate social disfrazado de payasos
De las carpas (o las calles) a los espacios públicos
“Gente con ganas de hacer cosas, una familia enorme que se necesita, se busca y disfruta del puro placer de encontrarse y reencontrarse con otros y en otros”
Así define Macarena Simonetti, circense callejera perteneciente al movimiento Nuevo Circo, el ambiente del circo callejero.
Por: Michelle Phillips

El circo callejero surgió como respuesta a las opresiones sociales que vivió el país en la década de los 70`y a la necesidad de apropiarse del siempre nuestro, espacio público.
Estas ganas e influencias extranjeras, esencialmente de Francia, motivaron que grupos de jóvenes comenzaran a realizar actos con el fin de entretener e informar a la sociedad a cerca de las injusticias que está, muchas veces, no quería ver. Fue así como los malabares y payasos comenzaron a envolver de colores nuestras ciudades y aunque hoy el ejercicio esté un poco desvirtuado y busque más la plata que entretener, existen en chile compañías de circenses callejeros que aún continúan informando y trabajando por una sociedad mejor.

Para estas personas el circo es “un escape, una posibilidad de vida distinta que invita a poner en práctica los sueños y a establecer un margen con el sistema imperante”, según aclara Paulina Rojas, integrante de la compañía “callejera chilena”, quien cuenta como a través de carnavales, fiestas y ritos, principalmente en poblaciones, el ejercicio circense a logrado masificarse un poco, invitando a los pobladores a reírse de las situaciones cotidianas que les depara la vida.

Educando Sonrisas.

El nuevo Circo en Chile y en las calles data de 1995 cuando se funda esta actividad para rescatar a los niños en riego social y poner una plataforma diferente e innovadora para la educación de las personas. Este movimiento, a través del arte circense, entrega propuestas escénicas que enriquecen el lenguaje y abren proyecciones para orientar a los jóvenes que se encuentran en situación de riesgo o sin destino en las calles.

De esta forma se concibe a la actividad y a los juegos circenses como un espacio libre donde elementos como el orden la disciplina, el esfuerzo y la constancia forman la base para que el alumno pueda evidenciar logros concretos y de esta manera consiga salir en un futuro de la pobreza a través de sus propios medios.

Por lo tanto el nuevo circo en Chile lo que propone es estimular la autovaloración, el autoestima, originar redes sociales y que finalmente los jóvenes, niños y adultos que están marginados por sus condiciones socioeconómicas seas integrados a la sociedad y al sistema chileno.

Finalmente luego de un largo proceso en el año 2000 el nuevo circo logra ser una corporación autónoma, y tienen en mente la creación y formación de la Escuela de Circo Social que sostenga el más alto nivel profesional, en ella se dará pie para que la persona que así lo desee pueda profesionalizar sus estudios circenses y que de esta manera la actividad que ejercitan a diario decenas de circenses callejeros sea bien vista por la sociedad y que no este desvalorizada ni prejuiciado por los mismos chilenos que a diario se detienen en las calles a mirar un show agradable.